sábado, 20 de octubre de 2012

Hermanos

A mi hermano Pablo.


Hoy tuve miedo.
Miedo de la vejez de los padres y de la distancia entre hermanos.

Los hermanos deberían crecer como los árboles.
Cerca, a pocos metros, árboles hermanos
que crecen juntos, protegiéndose del viento
y viendo los frutos del otro.
Nunca ser desarraigados.

Te acuerdas cuando fuimos niños?
Cuando nos buscábamos para jugar?
Te acuerdas cuando nos reíamos de cualquier cosa?
Te acuerdas cuando te enseñé a leer
y tú me enseñaste lo que es el esfuerzo?

Hermanos que comparten dos momentos únicos:
crecer y despedir a los viejos.
Hermanos que cuentan uno con el otro, siempre.
Amarrados no por obligación, sino por historia compartida.

No olvido lo que una vez me dijiste:
“que los rigores de la vida y
los esquemas mentales no separen
lo que la sangre y el corazón dictan unir”

Cuando pienso así el miedo desaparece,
Porque tengo la dicha de tener un árbol hermano cerquita mío.



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