El escrito perfecto debería
tener pocas palabras.
No hay concepto que refleje sentimiento.
Decir que me encuentro solo,
que se fragmenta cada mañana mi
corazón
en nuevas partes imposibles
de reunir, no basta.
Cómo hablar de otoño y ser
fiel a sus colores?
Cómo explicar a otro lo que
se agita dentro
cuando amamos, cuando
odiamos?
Cómo describir una espera?
Emociones enormes para palabras gastadas.
El silencio, entonces, grita.
La mano tiembla, el corazón corre.
El silencio, entonces, grita.
La mano tiembla, el corazón corre.
Advierto entonces que son
distintos tu silencio y el mío.
A mi las palabras no me
alcanzan.
A ti no te interesan.
Nuestros silencios tampoco se
entienden.
Las palabras no alcanzan para describir las emociones, porque las emociones se experimentan y se viven de distinta maneras en cada persona.
ResponderEliminarComo dicen los Presuntos Implicados:
"Sólo en ese silencio que se adivina en la voz
sonarán las palabras de la emoción."
Lo paradójico de tu poema contestatario sobre la limitación de las palabras, es esta perfecta expresión de emociones:
"El silencio, entonces, grita.
La mano tiembla, el corazón corre."
Felicitaciones!