jueves, 10 de enero de 2013

El escrito perfecto


El escrito perfecto debería tener pocas palabras.
No  hay concepto que refleje sentimiento.

Decir que me encuentro solo,
que se fragmenta cada mañana mi corazón
en nuevas partes imposibles de reunir, no basta.

Cómo hablar de otoño y ser fiel a sus colores?
Cómo explicar a otro lo que se agita dentro
cuando amamos, cuando odiamos?
Cómo describir una espera?

Emociones enormes para palabras gastadas.
El silencio, entonces, grita.
La mano tiembla, el corazón corre.

Advierto entonces que son distintos tu silencio y el mío.
A mi las palabras no me alcanzan.
A ti no te interesan.

Nuestros silencios tampoco se entienden. 


1 comentario:

  1. Las palabras no alcanzan para describir las emociones, porque las emociones se experimentan y se viven de distinta maneras en cada persona.

    Como dicen los Presuntos Implicados:
    "Sólo en ese silencio que se adivina en la voz
    sonarán las palabras de la emoción."

    Lo paradójico de tu poema contestatario sobre la limitación de las palabras, es esta perfecta expresión de emociones:
    "El silencio, entonces, grita.
    La mano tiembla, el corazón corre."

    Felicitaciones!

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