domingo, 10 de marzo de 2013

Cómo matar un muerto (Sombras)


Llena de humo y palabras irrelevantes está mi boca.
Pero esos pensares míos,
los que camino, duermo y como, esos los callo.
A todos. Siempre.

Cómo decir que no olvido?  Que no sé perdonar?
No diré que tu boca me trae otra.
Que tus amores de rincón se me aparecen en sombras, como arañas.
Cuándo se irán? Tendré que matarlas?
Y cómo se mata un muerto?
Cómo se borra una sombra?
Si no ayudaron  tiempo, viento, bosque, lago…qué?

No diré tampoco que, cuando llueve, me parece un mero reflejo esta vida juntos.
Como el suelo inundado, espejo de cielo y nubes, pero sin color.

Tampoco hablaré de cicatrices contigo.
Toda marca tiene un origen y un relato,
y te he mostrado algunas, antiguas.
Las otras, las nuevas, no las compartiré.
Esas que no fueron sanadas por manos tibias de madre, 
escondidas bajo vestido de hierro.

No diré nada más. 
Silencio.









No hay comentarios:

Publicar un comentario